Jump to content

[Historia] Némesis Parte 4 - Final


Ray_Storm
 Share

Recommended Posts

Mi cargador me mostró varias instalaciones Orokin, algunas abandonadas, otras destruidas, ninguna con una nave para salir del planeta. Me uní a la batalla contra aquellos consientes que se atrevían a entrar en las instalaciones, la tierra se cubrió con los restos de soldados de ambos bandos antes que mi Cargador localizará una nave casi al otro lado del planeta.

  • -          Acéptanos… pelearemos por ti…. – continuaba su letanía aquella voz dentro de mí.

Tomé un aerodeslizador y me dirigí a aquella nave mientras mis soldados se encargaban de acabar con los consientes que buscaban a la sacerdotisa muerta. En cuanto llegue a la nave, la active y me dirigí hacia Xelam, mientras él intentaba alcanzar su objetivo inexistente, atacaría su núcleo y le haría caer a tierra para terminarlo.

En cuanto Xelam me detecto comenzó a atacar con su laser, pero era demasiado lento para la maniobrabilidad de la nave. Me acerque lo suficiente al núcleo y la deje dirigirse a toda velocidad hacia él, mientras tanto junte toda mi furia y fuerza, el virus lleno mi sistema provocando que mi visión se alterara.

  • -          Somos vida… somos muerte… acéptanos… honraremos el pacto – escuche mientras observaba algo como un tumor enorme en una oscuridad iluminada por el rojo del virus que se movía como tentáculos.

  • -          Acabemos con aquellos que se atreven a deshonrarnos y desafiarnos… - conteste a aquella visión en mi mente.

Mi cuerpo comenzó a transformarse, sentí mis brazos y piernas más grandes, pesados y fuertes, mi vista se tiño de rojo y en mis puños crecieron garras como de hueso. De un salto salí por la parte frontal de la nave y de un golpe agrieté el núcleo, el consiente gritó y comenzó a descender mientras sus unidades en tierra parecían sufrir la confusión de haber perdido comunicación con su líder.

El cuerpo de Xelam cayó al suelo mientras yo miraba fijamente el núcleo esperando él estuviese mirándome y supiera quien lo había derrotado.

  • -          ¿Ahora sigo pareciéndote una bestia a la cual puedes cazar? – pregunte mientras miraba el núcleo – Yo soy el cazador y tu mi presa…

  • -          No eres más que una bestia hábil… - contesto con dificultad Xelam mientras su núcleo destellaba con cada palabra – pero no has vencido… solo has apresurado tu destino…

  • -          Yo soy quien decide el destino ahora – conteste mientras varios aguijones salían de mi espalda apuntando al núcleo de Xelam – y tu incursión termina ahora.

Xelam comenzó a reír y su núcleo comenzó a separarse de su cuerpo conmigo encima, los ojos de mis soldados me mostraban como cada arma consiente hacia lo mismo. Pensaba eliminarme de manera similar a como habían caído los cazadores, clavé mis aguijones en el núcleo inyectando el virus en él, observe como fluía mientras ganaba altura, entonces su habilidad se desato, varios de mis soldados cayeron fácilmente con el corte de los láseres de las armas consientes y otros más ardieron por completo con los láseres del núcleo de Xelam, partes de mi cuerpo ardieron mientras continuaba inyectando el virus en el núcleo, mire con emoción cambiar el núcleo de traslucido a rojo y entonces se desintegro junto al cuerpo de Xelam y sus armas.

Caí desde lo alto cubierto en llamas, la tierra se quebró cuando la impacte, apague las llamas con mis manos y mire como mis heridas sanaban mientras partículas de mi piel se desprendían mostrando el color del virus; regeneración, una habilidad que no figuraba en los archivos. Mirando a mis soldados con vida observe que también sanaban poco a poco mientras se acercaban a mí. Entonces con un grito de guerra y alzando mi mano indique a cada miembro que habíamos vencido, a lo que ellos respondieron con gruñidos y golpes al suelo mostrando su entusiasmo compartido.

Comencé a caminar con parte de mi ejercito detrás en dirección a uno de los puertos al otro lado de Eris, mientras tanto mis heridas sanaron y comencé a recuperar mi forma original, mi cargador ya había terminado con aquellos que aún estaban en la superficie del planeta. Era momento de tomar una nave y llevar a mis soldados por mi nuevo objetivo, los Orokin.

Como era de esperarse, los Inmortales no tardaron en contactarme apenas aborde una nueva nave.

  • -          Némesis, has demostrado estar a la altura de las expectativas. Podrás tomar tu puesto como sustituto de los cazadores al entregar todo rehén y arma obtenida de los consientes en batalla.

  • -          No ha sobrevivido ningún consiente… - conteste con la cabeza baja.

  • -          Es una pena, enviaremos un escuadrón a recoger los restos, espera por nuevas ord…

  • -          ¿Ordenes…? – interrumpí mientras alzaba mi vista y apretaba mis puños – ¿Creen que aún sigo ordenes suyas? ¿Ordenes de quien me ha llamado “Infestación”?

  • -          ¿Los consientes te han afectado? Se ha invertido mucho en ti, recapacitaras…

  • -          He vencido donde ustedes fallaron y aun así me creen una plaga… ¡Entonces les demostraré una infestación!

  • -          Recapacitaras y saciaras tu sed de sangre con los consientes, lucharas por el imperio nuevamente.

  • -          Pueden enviarlos a mí, eso no les salvara, ahora son mi presa.

Esas fueron mis últimas palabras antes de cortar la comunicación y encender los motores del caza que me llevaría hacia el nuevo campo de batalla.

Deje a mis soldados preparando las instalaciones en todo el planeta, lo convertirían en mi nueva base de operaciones. Mas adelante haría que naves cargaran grupos de soldados para conquistar varios planetas, era momento de terminar con la era del imperio Orokin.

Junto con mi cargador me dirigí al planeta con la órbita más cercana, Pluto, conquistarlo sería la declaración ante el imperio de que ahora tenían un nuevo enemigo, algo más peligroso que los consientes.

Apenas entre en el espacio de Pluto observe varios cruceros y cazas, los Inmortales habían preparado una bienvenida, derribe a tantos como pude con la nave y cuando ya no tolero más, la estrelle contra uno de los cruceros para realizar el abordaje, convertía a cada tripulante que se atravesaba, mientras más eran convertidos, más rápido se transformaban, las capsulas de escape eran lanzadas contra otros cruceros, llenas de mis soldados para aniquilar a la tripulación, terminaba con una nave y, si aún era útil, dejaba algunos tripulantes en los controles disparando los cañones contra otras naves, si no, la hacía chocar contra otra de sus naves, la derribarían o seria abordada. Al final me lance en una capsula de escape hacia el planeta, mis soldados me seguirían en capsulas de escape o en sus naves al ser derribadas, si no había suficiente población en tierra probaría con la fauna local, de cualquier manera, el planeta pronto seria conquistado.

Pasé meses capturando bases en Pluto y adquiriendo conocimientos de los generales capturados y archivos en los computadores, escuadrones enteros caían ante nuestra fuerza y números al intentar detener nuestro avance, solo servían para incrementar mis filas. Al conquistar Pluto me dirigí a Neptuno para repetir el proceso, me regocijaba entre las batallas escuchando las comunicaciones Orokin.

  • -          … la base Rommulus ha caído, se dirigen al Norte…

  • -          …los infestados continúan su avance…

  • -          ... la nueva arma no es suficientemente efectiva…

  • -          …se vuelven incontables…

  • -          …si no nos matan, nos infectan…

  • -          …Némesis parece imparable…

Entraba en el espacio de Urano cuando una comunicación fue captada por mi nave.

  • -          Base Echo 4, paquete recibido, estamos a la espera del ataque de los infestados. Se procederá como ordenaron, pero no entendemos como esto nos salvará de Némesis.

Al parecer tenían preparada una nueva arma contra mí, pero solo era cuestión de tiempo para que comprendieran su error.

Por primera vez en mucho tiempo llegué al planeta sin luchar, no había naves para evitar mi descenso, las torretas antiaéreas parecían deshabilitadas. Fuera una trampa o una burla, no importaba, tome dirección a la base Echo 4, destrozaría esa nueva arma y sus esperanzas antes de comenzar con la conquista del planeta.

Aterrice en la plataforma principal, baje de mi nave y comencé a caminar por el hangar, ningún disparo fue realizado, la base estaba en silencio total, usando el olfato de mi cargador pude detectarlos; un par de escuadrones Orokin de elite a la espera y un olor singular, algo desconocido, la mayor parte de la base se hallaba aislada todo indicaba que querían dirigirme ante aquello que desprendía ese olor único.

Tomé eso como un reto, mientras caminaba por los pasillos mi cargador me proporcionaba una localización de mis enemigos, ninguno se movió, terminé en lo que parecía una bodega, apenas iluminada y casi al fondo una figura humanoide en posición de loto con vestimentas Orokin. Mientras me acercaba pude observarlo mejor, no parecía ser un soldado, pero portaba vestimentas de la elite Orokin, no portaba armas, sus ojos estaban cerrados, sus bazos colocados sobre sus rodillas, su piel parecía tersa y su estatura era la de un niño. ¿Acaso pensaban que sacrificar un niño aplacaría mi Ira? ¡Insolentes!

Ordene a mi cargador terminar con aquel niño, sin embargo, algo lo detuvo, comenzó a rodearlo con cautela mientras gruñía, era la primera vez que veía a mi cargador nervioso ante un enemigo. Pero eso no se aplicaba a mí, de un salto me lancé contra él, pero fui detenido por una mujer con armadura blanca, un casco con un visor al centro, hombreras oscuras y el oro característico de los Orokin rodeando sus piernas y varias partes de su cuerpo, en sus brazos una espiral dorada y una cuchilla de oro desde el codo hasta la muñeca. Finalmente había aparecido mi rival, aquel niño debía ser solo la carnada.

Mire a mi rival un momento en busca de armas, no parecía tener ninguna, cargue mi puño haciendo correr el virus por mis venas y embestí nuevamente junto a mi cargador, ella era rápida, esquivaba cada golpe con gracia y sin movimientos innecesarios, evitaba a mi cargador usándolo como apoyo o impulsándolo desde el suelo. Pasé varios minutos intentando acertar sin éxito, aunque me detuve al notar que ninguna de las unidades se movilizaba ¿en verdad nos dejarían pelear sin intervenciones? Era algo poco usual.

  • -          Peleas bien ¿Cómo he de llamarte?

  • -          …. – ella no contesto.

  • -          ¿No contestas? Lástima, entonces eres igual que yo anteriormente…

Decidí terminar con mi rival, me hubiese agradado pelear más con ella como con los cazadores anteriormente, pero dejarla con vida sería un error. Comencé a transformarme, la misma forma que derroto a Xelam, inesperadamente mi cargador también se transformó, se hizo un poco más grande, su piel se endureció y aparecieron aguijones tras su cuello.

La batalla comenzaría nuevamente, golpe tras golpe seguían siendo esquivados por mi rival, mi cargador entonces uso los aguijones, un grupo de dardos salió a alta velocidad, intento evadirlos, pero fue en vano, su armadura fue rasgado y uno de ellos se clavó en su hombro. Sin embargo, eso no la hizo titubear un segundo, estiro su mano hacia mi cargador y en un movimiento le lanzo contra una pared que se cuarteo del impacto, apenas mi cargador intento levantarse cuando un movimiento con su otra mano le hizo caer de nuevo al suelo.

  • -          Quédate quieto un momento – menciono ella.

Finalmente, las palabras salían a través de su traje. Lance otra oleada de golpes hacia ella logrando conectar uno que le mando contra unos contenedores de metal que se destrozaron con el impacto. Pensé que eso sería todo y me acerque a mi cargador, a su alrededor sentí una enorme pesadez en la atmosfera que no le permitía levantar. En ese momento un glaive salió disparado desde los escombros donde había arrojado a mi rival, coloque mi mano para detenerlo confiando en mi resistencia física pero aquella arma se clavó en mi mano con una fuerza increíble y a pesar de haberse detenido con mi carne sentía algo impulsarlo con fuerza hacia mí. Tome el glaive con dificultad y lo lance con todas mis fuerzas hacia ella esperando le cortara por la mitad, debía estar alterado para comportarse de esa forma, pero el glaive llego a sus manos sin herirla, incluso ignorando la fuerza que debía haberle impreso por mi lanzamiento.

  • -          Parece que eres más que un soldado, si no quieres compartirme tu nombre… ¡entonces lo extraeré por mi cuenta desde tu interior!

Impulsé mi cuerpo tan fuerte como mis piernas lo permitieron y embestí contra ella clavando mi aguijón en su estómago y atrapándola contra la pared. Pensaba probar convertirla en uno de mis soldados y extraerle información, pero algo estaba mal, intenté inyectar el virus en ella, pero no sentí ningún pensamiento fluir desde su mente ni tampoco me pareció haber atravesado algún órgano.

  • -          ¿Una maquina? – pregunte

Pero una maquina no sería capaz de moverse como hasta ahora, no había indicios de un avance Orokin de tal magnitud.

  • -          ¿Qué eres? – pregunte mientras la tomaba del cuello y sacaba mi aguijón de su interior.

En ese momento, bajo mi brazo apareció de nuevo aquel niño, sus ojos me miraron fijamente, brillaban y cambiaban levemente de tonalidades, reconocí de inmediato lo que le volvía tan peculiar, dentro de él había parte del mismo Vacío, aquel sitio que había fallado en explorar hacía mucho tiempo, no pude dejar de verlos mientras colocaba sus manos a un lado y cargaba un ataque que me arrojo unos metros atrás.

No sentí daño alguno en mi cuerpo y aun así no pude sostenme en pie, me apoyé sobre mi rodilla para evitar caer al suelo, comencé a sentir que me faltaba el aliento mientras miraba a aquel niño.

  • -          Parece que lo he subestimado – comento con la misma voz de mi rival, me dejo perplejo ¿acaso eran la misma persona?

  • -          Operador, será mejor terminar con el enemigo, procederé a la reparación del Warframe – comento una voz robotizada desde la armadura.

  • -          Bien, prepara la extracción, voy enseguida – contesto la niña.

Ella volteo hacia su armadura y mirando el daño que le había sido provocado durante la pelea dijo.

  • -          Perdóname Mag, pronto te recuperaras

Volteo hacia mí y en un parpadeo sentí algo atravesarme, no tenía heridas, pero mis fuerzas me abandonaban, comencé a recuperar mi forma original rápidamente, aquella niña había desaparecido y su Warframe comenzó a moverse, se acercó lentamente hacia mí, caminando con dificultad, y me dijo al oído.

  • -          Relájate, vendrán por ti y todo habrá terminado.

Jamás me imagine ser derrotado de una forma tan poco honorable, con las pocas fuerzas que me quedaban sostuve al Warframe de los hombros y utilice mi último recurso, la transferencia.

Ella intento escapar, pero no la dejaría, terminaría con ella o con ambos usando la transferencia, mientras un haz de luz se proyectó de mi frente a la suya comenzó a gritar como si le provocara dolor.

Pude ver sus recuerdos, confusos, distorsionados, en ellos escuchaba la voz de una mujer cantando, era relajante, apacible… entonces algo me llevo un lugar que conocía bien, el Vacío, allí pude sentir una presencia que repetía continuamente “Yo los protegeré”, entonces todo comenzó a distorsionarse mientras varias voces me ensordecían diciendo “es un monstruo”, “son demonios del Vacío”, “elimínemelos”, “son el heraldo de la destrucción”, “debemos abandonarlos”. Mi mente parecía quebrarse cuando la voz de aquella niña se hizo presente.

  • -          ¡Márchate!

En un instante ya estaba de vuelta en aquella bodega en Neptuno. Aun confundido miré aquel Warframe, Mag, estaba quieto frente a mí, por un momento pensé que era mi victoria y entonces una rá%&^a de energía me atravesó el tórax. Aquella niña se encontraba de nuevo ahí, respiraba agitada con lágrimas en sus ojos y una mirada de desprecio hacia mí. Eso fue lo último que logre ver claramente, solo escuche varias pisadas acercarse, debían ser las unidades de elite que estaban a la espera, había sido derrotado.

Ese es mi último recuerdo de aquel entonces, para cuando recupere la conciencia me encontraba en una habitación oscura, rodeado por tubos de cristal que burbujeaban continuamente y un líquido extraño a mi alrededor, no sentía mi cuerpo y estaba adormecido, mi vista se concentraba en una pantalla que mostraba una habitación vacía.

  • -          Operador… no tiene lógica mantenerlo vivo.

  • -          Puede que tengas razón, pero mamá lo ha aprobado. Guarda el registro como secreto, nombre clave “Helminto”.

  • -          Muy adecuado operador… pero no deberíamos guardar un parasito en la nave.

  • -          Asegúrate de cuidarlo y enseñarlo adecuadamente. Prepara el arsenal, tenemos que limpiar la infestación antes que lleguen los consientes.

  • -          De acuerdo, Operador.

Link to comment
Share on other sites

Create an account or sign in to comment

You need to be a member in order to leave a comment

Create an account

Sign up for a new account in our community. It's easy!

Register a new account

Sign in

Already have an account? Sign in here.

Sign In Now
 Share

×
×
  • Create New...