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Teodicea


Leysheba
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Dojo "La Orden Sagrada"

Camino por los gigantes salones, vacíos, abandonados. Solo hay polvo, hace frío, un silencio tétrico.

Paso por las estatuas de la fama, solo estatuas de grinners con nombre de miembros honorables, solo son eso... nombres.

El camino del honor, cuantos recuerdos, cuantos pequeños tomaron aquí la promesa... 8 tambores, cada una con un intención... hace milenios que no hacen ruido. El comedor está vacío, tanto tiempo sin usarse... era el lugar recreativo, le contabamos historias a los nuevos, ellos facinados también nos transmitian todas sus aventuras... la primera vez que viajaban al vacío, su primera incursión contra infestados, las aventuras en el derrelicto... recuerdos, solo eso, son recuerdos.

El templo por los caidos, ja... hace tanto que su fuego se apagó. Mi clan murió... y yo sigo vivo ¿por qué? Quiero morir yo también.

Llego al observatorio, mi sala favorita... cuanto tiempo mirando el universo, cuanto me pase aquí sentado reflexionando y tomando desiciones, ahora parecen lejanas...

Operador: ¿Terminaste? no puedes vivir de recuerdos.

Leysheba: Recuerdos... eso es lo que soy, eso es lo que queda de mí.

Operador: Lotus nos necesita.

Leysheba: ¿Lotus?

Operador: Un informante de ella mejor dicho.

Leysheba: No estoy de ánimo, estoy fuera de forma.

Operador: Los warframe no quedan fuera de forma. ¿Hace cuanto no cambias de armadura? Si estuvieramos en la tierra ese Rhino Palatino estaría todo oxidado.

Leysheba: Pero no estamos en la tierra.

Operador: Hay una misión disponible, Interceptación. Ve ahí, mata algunos robots.

Leysheba: ¿Qué hay de reconpensa?

Operador: Extractor Nitian, es lo de menos. Ve público.

Leysheba: ¿Público?

Operador: ¿Qué tienes que perder viejo?

Leysheba: Ordis, sácame de aquí. Prepara a Frost Prime y déjalo operativo, vuelvo a la acción.

Ordis: ¿Una misión? ¿de verdad? Vuelve a la acción - y pateales el trasero- defiende las causas justas.

 

Unas horas después: Plutón, misión de interceptación, oleada 3 de 4. Tennos y Corpus empatados en %90

Volt: Salen de todos lados, perdí Beta

Mag: Auxilio, me...

Volt: Rayos, Mag ah caido, repito, Mag ha caido.

Ash: No llego, pierdo Delta... ¡ESTOY SIN ENERGÍA!- Frost prime se acerca.

Leysheba: Toma un restaurador, espera que te de la señal y ultea

Ashe: pero perderemos Alfa

Leysheba: No lo perderemos, iré por Mag.

 

Leysheba toma su Karak fantasma y se abre fuego por sobre los enemigos, un contingente increible de Moa atácan.

Leysheba: ¡Ahora!

Ash comienza a danzar por en medio de los enemigos, uno a uno caen por el efecto de sus cuchillas. Volt está reducido y severamente dañado. Leysheba llega a donde está Mag, hace un globo de hielo y comienza a revivirla.

Volt: El enemigo está en 97, estamos perdidos.

Leysheba: Aún no, ve a Beta, yo me encargo Charly. -Acto seguido hace una avalancha, toda la humedad del ambiente se congela y condensa haciendo aparecer hielo sólido y masizo que hace congelar a los robot, donde Ash los impacta haciendo que exploten.

Volt controla Beta y Leysheba Charly. Los cuatro puntos controlados los tennos ganan por poco.

Mag: Chicos debemos irnos, esto estuvo muy cerca.

Leysheba: Negativo, tengo un plan.

Ash: Te escuchamos.

Leysheba: Los enemigos suelen venir de Delta y Beta, yo me quedo en Beta, Volt irás a Alfa con Mag, dejaremos Charly a los enemigos que está expuesto, Ash irá a Delta y Volt lo ayudará. ¿Listos?

Volt, Mag y Ash: ¡Sí!

Cinco minutos después la ronda termina 100 a 5 en favor a los tennos.

Operador: Si, veo que estás fuera de forma viejo.

Leysheba: Fue casualidad.

Operador: Lo que digas, ve al repetidor Orkus, hay quien te quiere ver... ¿Otra vez con ese armatoste?

Leysheba: Si, ¿algún problema?

Operador: Pareces vagabundo, cambia los colores al menos.

Leysheba: Estos son mis colores... ¿por qué hay que ir al repetidor?

Operador: ¿tienen cinco paletas y usas esos colores? Alguien te quiere ver.

Leysheba: ¿Por qué me levanté? Estaba tan cómodo en la criocapsula.

 

Repetidor Orkus, Plutón

Cientos de tennos corriendo de un lugar a otro, hablando, discutiendo, saltando... solo la figura de un lento y pesado Rhino palatino que caminaba con vista perdida, melancólica. Un Exáclibur pasa por al lado corriendo y se detiene pensando "¿este tipo camina?". El Rhino pasa por la seguridad de la entrada.

Leysheba: Ambar, ¿que tal?

Ambar: ¿Leysheba? jo, tanto tiempo. La mayoría pasan sin saludar, casi olvidaba mi nombre.

Leysheba: Así son los mocosos hoy en día, saludos.

Ambar: Adios grandulote.

 

Leysheba avanza por el vestíbulo, solo alza la vista para ver al imponente Rhino. "Oh gran Regulus... que tu bendición nos vengan desde las estrellas... tanto aquí que ni saben quien eres ni que hicistes" dijo al pasar por ahí.

Voz misteriosa: Oh vaya vaya... miren quien despertó. ¿Leysheba? "Jazmin" hace mucho que no tiene noticias tuyas.

Leysheba: si, como sea, estuve descansando. Saluda a Jazmin y al resto de Nueva Loka.

 

Al llegar al primer piso fue a las salas censuradas, para su sorpresa el campo que impedía el ingreso desapareció "¿Pero que rayos?" pensó y entró aquel lugar. La gran mayoría de las salas tenian luz roja que impedía su ingreso menos una. Leysheba entra.

 

Voz misteriosa: Maestre Leysheba, bienvenido, tome asiento.

La sala era gigante, había muchos humanoides desconocidos, todos le daban la espalda. Leysheba se sentó, una gran luz se acercó, acto seguido se desmaya.

 

Continuará...

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Leysheba abre los ojos, está como en un bosque, hay mucha vegetación, un arroyo de aguas cristalinas, un sol brillante. Todo un escenario paradisíaco. "¿La Tierra?" Pensó.

Voz: No... estó lo que fue, hace muchos milenios atrás.

Leysheba: ¿Qué hago aquí?

Voz: Ya lo verás, date la vuelta.

Leysheba gira sobre su eje y mira lo que estaba atrás, un gran templo.

Leysheba: ¿Qué es esto? Es como el de Inaros, pero muchísimo más grande.

Voz: No, nada que ver con el de Inaros, entra, no hay enemigos en este tiempo.

Leysheba: Menos mal, porque no tengo armas.

Leysheba entra, era un templo muy grande, pero vacío por dentro. Solo un gran rayo de sol potenciado bajaba del centro del templo e iluminaba un relicario.

Leysheba: ¿Qué hay en el centro?

Voz: Acercate y mira.

 

El rayo de sol le daba a una extraña arma, era un cuchillo de metal, que brillaba de forma muy rara por la luz solar, al hacerlo además emitía un ruido constante de baja frecuencia, como una nota musical, como cuando se hace sonar el cristal. La daga era en extremo rara, se engrosaba en el mango y terminaba en punta, no era recta, sino curva, curva hacia abajo. Tenía en la hoja varios pliegues dando la sensación de un aguijón, claramente la daga estaba diseñada para atravezar al enemigo y hacer más daño al quitarla, tal como las flechas. De la parte final del mango salía una hoja más pequeña que era una guarda para los dedos que empuñaran la daga. Por último, en el extremo que no tenía el filo había una punta de aspecto muy fuerte capaz de noquear a la más dura de las criaturas.

Voz: Lo que ves es la "Teodicea", que significa "Justicia de Dios", esta arma atravieza cualquier carne, armadura, sustancia, piedra, etc. Es un arma bendita por Dios, pero en las manos equivocadas sería el comienzo del fin. El Stalker está tras de ella y muy cerca de encontrarla. Tu misión es detenerlo, con esta hoja mataría al más fuerte de los tennos con tan solo un rasguño o quizás menos.

 

Continuará...

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